Desde que nacemos perdemos el tiempo, se nos hace como un hábito desaprovechar las oportunidades pensando que volverán a nosotros como por azar. No es así, ya que cuando en la presión nos hundimos y queremos más y más tiempo, él avanza, airoso y egoísta.
En estos momentos siento que te necesito, que en tantos años no he sabido verte, apreciarte, y ahora que te quiero tanto no se que vaya a hacer cuando ya no puedas darme más sonrisas, mas te quieros.
Vive la vida.